APLANAR EL MUNDO

LO QUE LOS MAPAS CUENTAN DE NUESTRAS SOCIEDADES

autor

Romain Roy-Pinot

serie de 4 artículos

para estudiar la evolución de la representación gráfica de los territorios.

 

La historia nos dio la idea que, en la Edad Media, la población plasmaba la Tierra como un objeto plano y que se tuvo que esperar hasta el Siglo de las Luces para afirmar que era redonda. Esa concepción parece ser errónea. Desde la Antigüedad y los egipcios, se determinó la forma esférica del planeta a partir de la sombra que deja sobre la luna. Aunque existen todavía comunidades de “terraplanistas”, este artículo tomará la postura de admitir que nuestro planeta es redondo y se interesará en los procesos ocurridos para transcribirlo de manera plana.

Los planisferios representan un desafío geométrico; ¿cómo representar de manera plana una esfera y los territorios que la componen? ¿Cuáles son las opciones para representar el mundo aplanado? Más allá de su aspecto gráfico, los mapas son complejos porque involucran varios campos; mayormente geográficos e históricos, pero también etnográficos, socioeconómicos y políticos. Así que a través de este artículo, la reflexión subyacente es: ¿existe una manera imparcial de representar los territorios?

 
 

Dar forma a la Tierra,
una ilustración para el ensayo
Dar forma a la Tierra, escrito por Andrea Chapela.
© Édgar MT

 
 

Los mapas son ante todo una manera de determinar, de establecer formas y de definir territorios. Por esta razón, son testigos de la evolución de las sociedades que habitan en sus fronteras. No es de extrañar que la cronología de la historia de la cartografía corresponda con la evolución de las técnicas de escritura. [...] Existe un fuerte vínculo entre la cartografía y la escritura. Los mapas son objetos híbridos, que son a la vez gráficos y textuales. Las técnicas utilizadas para producirlos y distribuirlos son las mismas que las utilizadas para producir y distribuir textos. [...] Las grandes transformaciones de las técnicas de escritura se produjeron en momentos de gran agitación científica, social, cultural y política que afectaron a casi todos los ámbitos.1 Mezclando textos y representación gráfica, los mapas se volvieron herramientas muy accesibles y por lo tanto, se les ha otorgado mucho poder. ¿Qué relatan de nuestra concepción del mundo?

1. — Desbois, H. (2015) Les Mesures du territoire, Aspects techniques, politiques et culturels des mutations de la carte topographique. Ed: Presses de l’Enssib

 



 

conclusión.

 

La cartografía ha conocido cambios considerables con el paso del tiempo y a lo largo de la evolución de las herramientas que ofrecen varios campos científicos. Cualquier representación gráfica determina la inscripción de los territorios –y de todos sus componentes: políticos, socioeconómicos y culturales– en la memoria colectiva y en un orden mundial. Así que a pesar de que pueden ser apreciados por su plasticidad, se les sigue otorgando un gran poder. La búsqueda de una objetividad diplomática en la representación de los territorios se tiene que transcribir por medio de una objetividad gráfica.

 

Cuestionar la geografía digital es también, en cierto modo, cuestionar la propensión contemporánea a privilegiar los números como herramientas para describir el mundo.1 La digitalización de los territorios representa también otra manera de alejarse de ellos y de realidades no medibles o no cuantificables; interesarse a lo que sucede al otro lado del mundo nos desenfoca también de preocupaciones locales. Muchos territorios dependen de reportes cartográficos para desarrollarse como fue el caso por ejemplo de algunas favelas brasileñas cuyo mapeo digital ha permitido a varios comercios y empresas locales poder ser identificadas y desarrollarse. En el marco del proyecto de restauración de tres iglesias ubicadas en comunidades de la Sierra Chinanteca, el equipo de e c o se dio cuenta de la dificultad de obtener el registro de los límites de una región no institucionalmente establecida; para explorar la Sierra, se siguieron recomendaciones de habitantes, explicando a través de bocetos como tomar atajos que no figuren en Maps. De manera general, los mapas nos alejan de las aventuras que nos reservan el perderse y pueden hacernos creer que al comprender su configuración a través de los mapas, la exploración física de un territorio no es necesaria. A través de su libro “Walkscapes”, Francesco Careri elogia la práctica física del espacio —del andar— con la cual se constata la formación de un nuevo paisaje que no se correspondía ni con el de las representaciones clásicas dibujadas por el poder, ni con sus formas “vernáculas”, que [uno] observaba con predilección.1

2. — Desbois, H. (2015) Les Mesures du territoire, Aspects techniques, politiques et culturels des mutations de la carte topographique. Ed: Presses de l’Enssib

3. — Careri, F. (2014) Walkscapes, el andar como práctica estética (T. Maurici Pla, trad.), Barcelona: Ed. Gustavo Gili, Barcelona.

 

Como existen diferentes maneras de apreciar el espacio, existen varias formas de transcribirlos. Ninguna estrategia de representación prevalece sobre las otras. Una sola imagen no puede relatar la realidad, es por definición una abstracción de ella. Por lo tanto, ningún aplanamiento del globo terráqueo puede sustituir la aprehensión física del espacio y de los territorios.

 

 

equipo editorial.

Romain Roy-Pinot
coordinador del área de investigación

Rocío García Camarero
arq. de restauración y rehabilitación de patrimonio

Aimée Mancilla Porraz
arq. de conservación del patrimonio

Esteban Juárez
practicante y estudiante en arquitectura


investigación.

Romain Roy-Pinot
coordinador del área de investigación

Esteban Juárez
practicante y estudiante en arquitectura

 

 

créditos foto de portada.

Ajustes gráficos,

demostración de las deformaciones provocadas por la proyección Mercator.
© Jakub Nowosad

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