TORRE DE DAVID

EL ASENTAMIENTO VERTICAL MÁS GRANDE DEL MUNDO

autor

Romain Roy-Pinot

serie de 4 artículos

para estudiar el fenómeno de ocupación de la Torre Confinanzas.

 

Determinar si una arquitectura pertenece -o no- al patrimonio es, a fin de cuentas, una decisión arbitraria. Si algunos edificios entran en la historia por el renombre de su arquitecto, por inscribirse en un estilo arquitectónico o por el impacto que ejercen sobre una sociedad, otros necesitan un empujón para que su simple existencia sea reconocida. En la labor de restaurar y conservar nuestro patrimonio, nuestra misión incluye también un deber de transmisión y el esfuerzo de estudiar nuestros entornos arquitectónicos. Es el caso de la “Torre de David” cuya historia se volvió famosa por la labor de registro de arquitectos y activistas internacionales.

En septiembre de 2007, en Caracas (Venezuela), durante un aguacero torrencial, cientos de ciudadanos empapados aparecieron en la entrada de la “Torre Confinanzas”, un rascacielos abandonado.1 Encargado en los años noventa por David Brillembourg, un multimillonario venezolano, el edificio nunca se terminó, víctima tanto de la muerte de su patrocinador como de una importante crisis financiera. Es así, verticalmente, y en el corazón de la ciudad que más de 3,000 personas en situación de calle comenzaron a apropiarse de lo que será rebautizado, en honor a su propietario inicial, como la "Torre de David", conocida por ser el asentamiento informal más alto del mundo.

1. — McGuirk, J. (2014) Radical cities, Ciudades radicales, Les cidades radicales, Across Latin America in Search of New Architecture, Brooklyn: Ed. Verso.

 

Gran Horizonte,
restaurante venezolano y exposición de U-TT, Justin McGuirk y Iwan Baan, para la Bienal de Venecia 2012.
© Nico Saieh

 

El caso de la “Torre de David” tuvo un impacto importante en el mundo de la arquitectura y contribuyó a alertar sobre las condiciones sociales de Venezuela. Se reveló la historia de la torre gracias a los levantamientos y reportes que realizó el equipo suizo Urban-Think Tank, dirigido por Alfredo Brillembourg (pariente lejano de David Brillembourg) y Hubert Klumpner. En 2012 y después de más de un año de investigación, U-TT publicó un libro transcribiendo todo su trabajo de registro: “Torre David, Informal Vertical Communities” y, junto al curador Justin McGuirk y al fotógrafo Iwan Baan, el equipo suizo propuso “Gran Horizonte”, una instalación temporal entre restaurante venezolano y exposición para la Bienal de Venecia 2012. La iniciativa fue muy polémica, y mal recibida por varios arquitectos y personalidades venezolanos, debido a que la torre se volvió un símbolo del fracaso neoliberal y del auto-empoderamiento de los pobres. Con sus magníficas deficiencias, representa una oportunidad para reconsiderar cómo crear y fomentar comunidades urbanas.2 Esto no impidió que la propuesta gastro-documental recibiera el León de Oro por el jurado de la Bienal.

 



 

conclusión.

Esta torre nos recuerda así que un edificio no es un objeto estático, sino un proyecto en movimiento, y que incluso una vez construido, sigue siendo transformado por sus usuarios, siendo modificado por lo que ocurre dentro y fuera, y que desaparecerá o será renovado, incluso alterado y transformado hasta ser irreconocible.3 Consiste en una especie de testimonio de un proceso que está en marcha. Tiene las características de una quimera. Como ha observado Justin McGuirk, como Jekyll y Hyde, una cara se contradice con la otra. La fachada más característica casi no tiene cristales, sólo concreto expuesto y ventanas abiertas enmarcadas por ladrillos muy irregulares y tendederos colgantes. Este lado es difícil de clasificar: no es ni un rascacielos ni un asentamiento, sino un nuevo híbrido.4 La Torre de David no es ni un asentamiento ni una torre de oficinas, sino una manifestación arquitectónica indeterminada. Da la impresión de ser un asentamiento constreñido y un rascacielos en construcción.

 

Torre David,
documental de Urban-Think Tank realizado en 2013.
© U-TT

3. — Latour, B y Yaneva, A. (2008) Donnez-moi un fusil et je ferai bouger tous les bâtiments : le point de vue d’une fourmi sur l’architecture, Explorations in Architecture : Teaching, Design, Research. Ed. Reto Geiser.

4. — McGuirk, J. (2014) Radical cities, Ciudades radicales, Les cidades radicales, Across Latin America in Search of New Architecture, Brooklyn: Ed. Verso.

 

En julio de 2014, el gobierno puso en marcha una operación de desmantelamiento para evacuar a los ocupantes de la torre y reubicarlos, tras el interés de un banco chino en la torre. Incluso cuando sabían que iban a ser desalojados, los habitantes persistieron en vivir normalmente como si estuvieran en un verdadero "hogar," y siguieron luchando por permanecer ahí. Desde junio de 2015, la torre está oficialmente vacía de habitantes, así como de nuevos compradores. Todos los habitantes han sido evacuados y realojados. Hay que rehacer todo para ellos: han quedado dispersos, lejos del corazón de Caracas; tienen que rehacer su vida cotidiana y restablecer los vínculos sociales, reconstruirse. En 2018, los cinco últimos pisos de la torre se inclinaron después de un terremoto que afectó al norte de Venezuela; es la última y única noticia sobre la Torre de David, desde entonces.

 

La torre despertó el interés de todo el mundo, sin duda, porque se había convertido en la alegoría de una injusticia social universal. Por supuesto, las condiciones de seguridad e higiene no favorecieron su preservación. Aunque probablemente la derrota surgió del fervor popular que generó. Porque, como señala Yona Friedman, es comprensible que los gobiernos se avergüencen de la existencia de asentamientos, no sólo porque estas les den mala conciencia, o por humanidad o caridad, sino sobre todo porque tienen miedo: las guerrillas de supervivencia pueden convertirse fácilmente en guerrillas a secas.5

5. — Friedman, Y. (2003), L’architecture de survie, une philosophie de la pauvreté, Pont-Audemer: Ed.L’éclat.

 

 

equipo editorial.

Romain Roy-Pinot
coordinador del área de investigación

Rocío García Camarero
arq. de restauración y rehabilitación de patrimonio

Aimée Mancilla Porraz
arq. de conservación del patrimonio

 

 

créditos foto de portada.

Torre de David,
foto extraída de la serie Torre David realizada entre 2011 y 2012 por el fotografo Daniel Schwartz (Urban-Think Tank).
© Daniel Schwartz

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