el hospicio de Santo Tomás de Villanueva.

regresar a la serie

parte 2 de 4

EX-HOSPICIO DE SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA
de Hotel de Cortés a Museo Kaluz

 

El hospicio se integró en una serie de casas y se necesitó operar una remodelación del edificio para adecuarlo a las necesidades de los frailes. La primera imagen que se tiene del inmueble de piedra chiluca y tezontle rojo, es un mapa de la ciudad elaborado por el arquitecto Pedro de Arrieta en 1737, quien a pesar de no identificarlo, dejó implícito que para entonces ya se le conocía como hospedería.1 El hospicio estuvo durante años en construcción y es a finales del siglo XVIII que, al parecer, se consideró que la construcción se acabó, ya que fue indicado sobre un medallón debajo de la figura del santo la mención: “Santo Tomás de Villanueva. Año de 1780.” A pesar de no tener registros gráficos de la distribución de los espacios y del modo de vida de los frailes agustinos, se asume que en el nivel superior se encontraban los aposentos, en tanto que en el piso inferior debieron estar las áreas comunes para comer y descansar; así mismo, debieron tener salas para reuniones de trabajo. Las áreas de servicio como la cocina y el refectorio, las despensas y el frigorífico para el almacenamiento de los alimentos debieron estar en el nivel inferior o en el segundo patio, hoy desaparecido.2 Siendo un hospicio reservado especialmente para los frailes, es implícito que contará con espacios dedicados a la oración. Sin embargo, si algunos documentos escritos relatan la presencia de una capilla, llama la atención que a la fecha no se hayan encontrado vestigios de la capilla y de la torre que debió tener el hospicio.3

1. — extracto del boletín nº205 del Instituto Nacional de Antropología e Historia, llamado “Expertos esclarecen el pasado arqueológico y documental del Hospicio de Santo Tomás de Villanueva”, publicado el 25 de junio de 2018.

2. — Maquívar Maquívar, M. d. C. (2019) Un proyecto sin igual: de Hospedería agustina a Museo Kaluz de Hospedería Santo Tomás de Villanueva y su entorno, varios autores.  Investigación de Elena Horz Balbás. Ed. Kaluz.
3. — ibid.

 
 

Conjunto escultórico,
Portón principal de la fachada del lado de la Av. Hidalgo.
© Colectivo Agur

 

La construcción del inmueble se inscribe como un edificio que afirma la nuevas “tendencias” arquitectónicas de su tiempo: es un claro ejemplo de la arquitectura virreinal conventual de dos niveles característica de esa época de la Nueva España.4 El uso de diferentes variaciones de piedras volcánicas es sumamente emblemático de la Ciudad de México, sin que pueda precisarse cuándo comenzó el uso del rojizo tezontle en combinación con la cantera gris llamada “chiluca”; para 1612 el empleo de dichos materiales ya daba un carácter diferente a la arquitectura de la capital.5 A lo largo de la producción arquitectónica de la Ciudad de México, se confirmó el uso de estos materiales: el tezontle se usó de dos modos: roto, para mamposteo, o labrado en sillares, para cubrir fachadas [...] Las portadas, ventanas o balcones fueron siempre de cantera blanca llamada chiluca.6 Y el hospicio no es la excepción: esta fachada es notable por su hermosa portada, clásico ejemplo del barroco mexicano; las ventanas, cuyas jambas se prolongan hasta las cornisas, son características de dicho estilo en la Ciudad de México.7 Sin embargo, la “barroquez” del edificio se reduce a la presencia de la escultura dedicada a Santo Tomás de Villanueva, ya que el resto del edificio emplea formas muy sobrias. Es importante señalar que aunque muchos documentos califican a este edificio de hospedería, en las fuentes documentales se le denomina hospicio.8 El equipo de investigadores del INAH precisa que una hospedería era un sitio de descanso temporal pero exclusivo para ciertos grupos, en este caso los frailes agustinos recoletos. En tanto, los hospicios eran sitios que alojaban, alimentaban y cuidaban a indigentes y niños huérfanos.9 Ese factor explica también porque se nombró en honor del santo, asociado a la idea de misericordia.

4. — Maquívar Maquívar, M. d. C. (2019) Un proyecto sin igual: de Hospedería agustina a Museo Kaluz de Hospedería Santo Tomás de Villanueva y su entorno, varios autores.  Investigación de Elena Horz Balbás. Ed. Kaluz.

5. — Horz Balbás, E. (2019) La ciudad colonial, de Hospedería Santo Tomás de Villanueva y su entorno, varios autores. Investigación de Elena Horz Balbás. Ed. Kaluz.

6. — Maquívar Maquívar, M. d. C. (2019) Un proyecto sin igual: de Hospedería agustina a Museo Kaluz de Hospedería Santo Tomás de Villanueva y su entorno, varios autores.  Investigación de Elena Horz Balbás. Ed. Kaluz.

7. — Horz Balbás, E. (2019) La ciudad colonial, de Hospedería Santo Tomás de Villanueva y su entorno, varios autores. Investigación de Elena Horz Balbás. Ed. Kaluz.

8. — extracto del boletín nº205 del Instituto Nacional de Antropología e Historia, llamado “Expertos esclarecen el pasado arqueológico y documental del Hospicio de Santo Tomás de Villanueva”, publicado el 25 de junio de 2018.
9. — ibid.

 
 

Santo Tomás de Villanueva entre acólitos,
Preparado a lápiz, repasado a tinta sobre papel verjurado de Pablo Pontons, siglo XVII.
© Museo Nacional del Prado

 

 

equipo editorial.

Romain Roy-Pinot
coordinador del área de investigación

Rocío García Camarero
arq. de restauración y rehabilitación de patrimonio

Aimée Mancilla Porraz
arq. de conservación del patrimonio

Anterior
Anterior

contexto social y arquitectónico.

Siguiente
Siguiente

de hospicio a Hotel de Cortés.