urbanismo a dos velocidades.
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parte 3 de 4
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LOS ELEFANTES BLANCOS DE RÍO 2016
las huellas olímpicas en la sociedad carioca
Como previamente mencionamos, el transporte era parte clave de la propuesta y muchas mejoras se operaron durante los Juegos y los meses que le siguieron. Durante las Olimpiadas, muchas personas –tanto turistas como habitantes– usaron una nueva red de autobuses llamada BRT (Bus Rapid Transit) que resolvió muchos problemas de transporte para las clases pobres de Río. En 2016, el gobierno de la ciudad informó de que circularon 375 autobuses. El número ha bajado a 180 estos días. Sin embargo, el ayuntamiento informó que tiene la intención de aumentar gradualmente la flota en 500 vehículos a partir del segundo semestre de 2022. Se espera que la licitación se lance en diciembre.2 Sin embargo, la red de Vehículos de Tren Ligero (VLT) implementada en el centro de la ciudad no tuvo el éxito esperado. Cuando se inauguraron estas tres líneas de tranvía unos días antes de las Olimpiadas, se desplazaban unos 250 mil pasajeros por día laborable. Antes de la pandemia, estábamos con 110 mil pasajeros por día de trabajo.3 Más allá de la cuestión del mantenimiento, la planeación de transportes públicos de gran infraestructura debe de proyectarse a largo plazo y su trazado debe ser lo más pertinente. Por otro lado, la prometida extensión de la línea 4 del metro carioca nunca cumplió con sus expectativas y sigue sin terminar cinco años después de los Juegos. La estación de Gávea, una especie de apéndice del nuevo trazado, se convirtió en el talón de Aquiles del proyecto y su construcción está paralizada desde 2015 por riesgos estructurales.4
Parque Radical Olímpico Río 2016,
el Parque Radical fue diseñado por Vigliecca & Associados y cuenta con un área de 450,000 m².
© Gabriel Heusi
1. — Deyrieux C. (2021, 21 de julio) Découvrez ces sites des Jeux olympiques abandonnés après la fin des compétitions. Ouest France.
Como previamente mencionamos, el transporte era parte clave de la propuesta y muchas mejoras se operaron durante los Juegos y los meses que le siguieron. Durante las Olimpiadas, muchas personas –tanto turistas como habitantes– usaron una nueva red de autobuses llamada BRT (Bus Rapid Transit) que resolvió muchos problemas de transporte para las clases pobres de Río. En 2016, el gobierno de la ciudad informó de que circularon 375 autobuses. El número ha bajado a 180 estos días. Sin embargo, el ayuntamiento informó que tiene la intención de aumentar gradualmente la flota en 500 vehículos a partir del segundo semestre de 2022. Se espera que la licitación se lance en diciembre.2 Sin embargo, la red de Vehículos de Tren Ligero (VLT) implementada en el centro de la ciudad no tuvo el éxito esperado. Cuando se inauguraron estas tres líneas de tranvía unos días antes de las Olimpiadas, se desplazaban unos 250 mil pasajeros por día laborable. Antes de la pandemia, estábamos con 110 mil pasajeros por día de trabajo.3 Más allá de la cuestión del mantenimiento, la planeación de transportes públicos de gran infraestructura debe de proyectarse a largo plazo y su trazado debe ser lo más pertinente. Por otro lado, la prometida extensión de la línea 4 del metro carioca nunca cumplió con sus expectativas y sigue sin terminar cinco años después de los Juegos. La estación de Gávea, una especie de apéndice del nuevo trazado, se convirtió en el talón de Aquiles del proyecto y su construcción está paralizada desde 2015 por riesgos estructurales.4
2. — Louriero, C., Coelho, H. y Rodrigues, M. (2021, 18 de julio) Cinco anos depois, legado da Rio 2016 tem obras inacabadas, projeções fracassadas e projetos no papel. G1 Río.
3. — ibid.
4. — ibid.
Parque Radical Olímpico Río 2016,
el Parque Radical fue diseñado por Vigliecca & Associados y cuenta con un área de 450,000 m².
© Gabriel Heusi
Para poder albergar a todos los atletas y a las personas requeridas para la comunicación y organización de los Juegos, se tuvieron que construir nuevas viviendas. Podríamos pensar que, por su uso, estos edificios residenciales no representan un riesgo de abandono; sin embargo, en el caso de Río de Janeiro, la Vila dos Atletas que se construyó en Barra da Tijuca difícilmente encontró compradores. En 2019, no se ha conseguido vender ni el 15% de la viviendas, a pesar que el costo por metro cuadrado está en el promedio del barrio en el que se encuentran. De las más de 3.600 unidades acondicionadas para los Juegos Olímpicos, sólo se han vendido 512. […] El condominio nació como una apuesta por ser un barrio sostenible […] en la Zona Oeste de Río. El espacio fue incluso considerado "la Villa Olímpica más bella de la historia" por el entonces presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach.5 Si la calidad arquitectónica y ambiental de este complejo residencial es relevante, la elección de su ubicación parece una falla. La cuestión de la vivienda fue también un punto polémico en la estrategia olímpica. Para Theres Williamson, directora de Catalytic Communities, un think-tank y asociación que interviene en las favelas de Río, los juegos olímpicos han generado desplazamiento, gentrificación y contratos jugosos para los promotores y las empresas dedicadas a la construcción.6 Por su lado, Eduardo Paes afirmaba en 2016 que la ciudad ha construido 75.000 viviendas económicas desde 2009;7 sin embargo, algunos cálculos sugieren que casi la misma cantidad de personas, la mayoría de ellas pobres, perdieron sus casas debido a proyectos relacionados con las olimpiadas.8 De manera general, aunque parezca implícito, las Olimpiadas deberían abordarse como una etapa provisional y no como un obstáculo urbanístico en el buen desarrollo de la ciudad que las organiza.