de comunidad a autarquía.

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parte 4 de 4

TORRE DE DAVID
el asentamiento vertical más grande del mundo

 

Adaptar esta torre para ser habitada fue una tarea titánica. Se utilizaron las habilidades de todos: fontanería, electricidad, todos los oficios estuvieron involucrados en la “población” de la torre. Naturalmente, algunos de ellos no tenían ninguna cualificación especial para la construcción, pero otros residentes les enseñaron a construir. Esta pequeña red de ayuda mutua y esta solidaridad, unió desde el principio a los ocupantes. Más allá del aspecto técnico, se instauró también una organización social regida por la estructura arquitectónica de la Torre de David. Las personas más vulnerables (especialmente los ancianos) se alojaron en los niveles inferiores, mientras que a los recién llegados se les pidió que ocuparan los pisos superiores. Se compartieron también espacios colectivos y servicios como: lugares religiosos, tiendas, talleres de costura o peluquerías que satisficieron exclusivamente las necesidades de los habitantes. Para funcionar, esta comunidad organizó un sistema de "gobernanza" democrática.

 
 

Normas del piso 23,
lista de reglas establecidas y gestión de cuota participativa, a partir de una foto extraída del libro Torre David: Informal Vertical Communities, (Lars Muller Publishers, 2012).
© L U P A (retoque)

 

La Torre de David demostró una verdadera "autarquía". Yona Friedman señala que la barriada es igualitaria: no hay un líder reconocido. Todas las decisiones se adoptan mediante la consulta a los interesados o a través de lo que podría llamarse una asamblea general.1 En este caso, en la torre, hay un presidente elegido durante las asambleas generales, y por lo tanto naturalmente revocable. Está en marcha un movimiento ciudadano que se manifiesta en una organización político-arquitectónica. La estructura de la torre determina una jerarquía "democrática": en cada planta se elige un representante. Se trata de una verdadera "democracia representativa," porque todos los habitantes proceden de entornos diferentes, aunque tengan en común una situación precaria. La torre también cuenta con un patio que se volvió un lugar perfecto para generar un punto de encuentro: ahí se celebra cada semana un auténtico ágora,2 como lo llama Justin McGuirk. Una residente, Yecenia Palançon, madre de cinco hijos, se atreve incluso a pensar que esta torre está mejor organizada que [su] país.3

1. — Friedman, Y. (2003), L’architecture de survie, une philosophie de la pauvreté, Pont-Audemer: Ed.L’éclat.

2. — McGuirk, J. (2014) Justin McGuirk, Radical cities, Ciudades radicales, Les cidades radicales, Across Latin America in Search of New Architecture , Brooklyn: Ed. Verso.

3. — Lambert, O. (2014, 7 de mayo) The Tower of David : Venezuela’s vertical slum [documental] BBC Newsnight.

 

Además, para estructurar esta sociedad, se establecen reglas y se expulsan a quienes no las cumplen. Las normas son casi implícitas y se basan en el respeto a los demás, aunque algunos representantes han establecido normas específicas. Para garantizar una buena convivencia, se ha decidido que cada habitante pague por el mantenimiento, la mejora y la seguridad de la torre; se creó un comité para hacer cumplir este "impuesto". Este comité también gestiona el pago de la electricidad y el agua de cada hogar. Todas las acciones llevadas a cabo por el Comité son públicas.

 
 

The Tower of David: Venezuela’s vertical slum,
documental realizado para Olly Lambert y difundido por BBC Newslight en 2014.
© BBC Newslight

 
 

 

equipo editorial.

Romain Roy-Pinot
coordinador del área de investigación

Rocío García Camarero
arq. de restauración y rehabilitación de patrimonio

Aimée Mancilla Porraz
arq. de conservación del patrimonio

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