de “Torre Confinanzas” a “Torre de David”.

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parte 1 de 4

TORRE DE DAVID
el asentamiento vertical más grande del mundo

 

Antes de la “Torre de David”, estaba la “Torre Confinanzas”, un complejo diseñado por Enrique Gómez y Asociados cuya construcción inició en 1990. La torre principal de 190 metros de altura cuenta con 45 pisos; en su época, el “Centro Financiero Confinanzas” era el rascacielos más alto de América Latina. El sitio original se compone de varios edificios, pero el más imponente de todos es el edificio A que se convirtió en la famosa “Torre de David”. Su apropiación no era obvia, ya que su vocación original era terciaria: las seis primeras plantas estaban destinadas a los espacios de servicio y administración de un hotel de lujo que se extendería por las diez plantas siguientes; mientras que las restantes debían albergar oficinas. La torre estaba terminada casi al 90% lo cual representó una base ideal para las necesidades de sus nuevos ocupantes que se encontraban originalmente en situación de calle. El mayor obstáculo era el ascenso: con 45 pisos de altura, esta torre sigue siendo el tercer rascacielos más alto de Venezuela. Debía tener elevadores, capaces de subir a una velocidad de entre 3,5 m/s y 5 m/s, que nunca se instalaron. Para compensar el esfuerzo de transportar materiales o mercancías exclusivamente a pie, se improvisó un servicio de mototaxis en un estacionamiento de 10 niveles, anexo a la torre.

 

Torre de David,
foto extraída de la serie Torre David realizada entre 2011 y 2012 por el fotografo Daniel Schwartz (Urban-Think Tank).
© Daniel Schwartz

 

Desgraciadamente, además de los elevadores, la interrupción de las obras no permitió conectar este mastodonte de concreto a las redes de electricidad y agua de la ciudad. Por lo tanto, los habitantes ocuparon una arquitectura que quedó incompleta. El reto de esta ocupación reside más en su logística que en la verdadera apropiación. Teniendo en cuenta lo que ya existe y lo que falta, las primeras decisiones fueron asignar espacios a las familias, limpiar y asegurar el lugar e instalar redes eléctricas y tanques de agua. La estructura de la torre está compuesta por losas de concreto soportadas por vigas metálicas. Las columnas de concreto armado, a veces cuadradas, a veces redondas, están repartidas por las fachadas. En el corazón de la torre destaca un "núcleo" central que hubiera albergado las circulaciones verticales y los espacios técnicos. En la mayoría de las plantas, las familias comenzaron a ocupar de forma natural las fachadas, lo que inevitablemente generó pasillos para acceder a ellas, de manera residual, alrededor del núcleo central.

 

Torre de David,
diagrama realizado a partir de una foto de Daniel Schwartz para entender la conexión de la torre con los edificios “conectores”.
© L U P A

Existen dos entradas que se ubican en la barda que delimita toda la planta baja: una puerta muy discreta y un imponente portón. Estas llevan a un "hall" que sirve de plaza pública, un patio exclusivo para los habitantes. Una vez atravesadas las puertas, una escalera conduce al vestíbulo, que interviene como el "pedestal" de la Torre de David. Una cancha de básquetbol se integró a la estructura del edificio, casi parece que estaba destinada a estar allí. La torre contiene muchos intersticios, e incluso pisos enteros, que se encuentran a una altura tal que es difícil "destinarlos" a una vivienda; estos espacios son adecuados para actividades ocasionales. En el último piso, originalmente diseñado para albergar un helipuerto, se puede encontrar un ocupante que ha instalado ahí su equipo de ejercicio; en otros rincones, niños en bicicleta o habitantes colgando la ropa. Los habitantes del asentamiento hacen de la torre un organismo vivo, flexible y abierto a todos, los espacios vacíos no tienen ninguna vocación particular y son por tanto invitaciones a la apropiación. La Torre de David convirtió verdaderamente a la Torre Confinanzas en una "ciudad dentro de la ciudad".

 

 

equipo editorial.

Romain Roy-Pinot
coordinador del área de investigación

Rocío García Camarero
arq. de restauración y rehabilitación de patrimonio

Aimée Mancilla Porraz
arq. de conservación del patrimonio

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