CALENDARIO 2023
—
hitos urbanos del siglo XX en América Latina
en venta aquí
1. — CIESPAL, Quito, Ecuador.
2. — SESC Pompéia, São Paulo, Brasil.
3. — Edificio México, Guadalajara, México.
4. — Ministerio de Educación, Lima, Perú.
5. — Centro Simón Bolivar, Caracas, Venezuela.
6. — Biblioteca Nacional, Buenos Aires, Argentina.
7. — Escuela Nacional de Arte, La Habana, Cuba.
8. — Torre Avianca, Bogotá, Colombia.
9. — Edificio Ciudadela, Caracas, Venezuela.
10. — Planetario Chile, Santiago, Chile.
11. — Congreso Nacional de Brasil, Brasilia, Brasil.
12. — Los Manantiales, Ciudad de México, México.
1. CIESPAL
Centro Internacional de Estudios Superiores de Comunicación para América Latina
Quito, Ecuador
—
1970 — 1979
—
Milton Barragán en colaboración con Ovidio Wappenstein
© archivo personal de Milton Barragán
Cerca de una de las arterias de la ciudad, la avenida '6 de Diciembre', y desde un nivel inferior a la calle emerge como un árbol de hormigón esta construcción conocida por los quiteños como la “Casa de Tarzán”, por su peculiar estética. La edificación de este centro latinoamericano de comunicación resultó un desafío para Barragán, ya que la característica pantanosa del terreno lo llevó a desarrollar una estructura arbórea que se sostiene de un gran tronco de hormigón.
“Es una de las estructuras más osadas que he podido hacer estudiando a algunos de los grandes maestros en este campo, como Félix Candela, un referente en superficies de doble curvatura o paraboloides hiperbólicos, lo cual me permitió realizar este tipo de osamenta”, nos cuenta Barragán.
Diseñada junto a Ovidio Wappenstein, esta obra -además de ser un referente arquitectónico- también se convirtió en escenario de uno los cambios más contemporáneos en la historia del Ecuador. Fue el telón de fondo de “Los Forajidos”, movimiento ciudadano que apartó del poder, en el año 2005, al ex presidente Lucio Gutiérrez.
texto de Víctor Gallego
2. SESC Pompéia
Serviço Social do Comércio — Fábrica da Pompéia
São Paulo, Brasil
—
1977 — 1986
—
Lina Bo Bardi
extracto de nuestro artículo dedicado al SESC POMPÉIA
En el Centro de Ocio Sesc Pompéia (São Paulo, 1977) se conservaron las naves del conjunto industrial existente, concentrando los nuevos servicios -piscina, canchas de deporte, gimnasio, vestuarios, cafetería- en dos torres de hormigón visto. Aunque las dos torres sean de planta rectangular, sus ventanas de formas expresionistas y espontáneas, sus pasarelas de hormigón y su torre cilíndrica de agua les otorga un carácter orgánico y dinámico.1
El SESC Pompéia —también conocido como SESC Fábrica de Pompéia— se afirma como el manifiesto latinoamericano de nuevas tendencias y expresiones arquitectónicas aplicadas internacionalmente. El arquitecto Marcelo Ferraz —quien colaboró con la arquitecta entre 1977 y 1992— evoca a una Lina más completa, más madura, más libre de cualquier atadura2 quien, a través del SESC Pompéia, quiso transcribir sus diferentes aspiraciones sociales, arquitectónicas, urbanísticas y estéticas, dando una definición nueva al modernismo tanto en Brasil como en el mundo.
1. — Montaner, J. M. (2008) La Modernidad Superada, Ensayos sobre arquitectura contemporánea, Editorial Gustavo Gili.
2. — Carvalho Ferraz, M. (2021) La Ciudadela de la libertad de Lina Bo Bardi, [vídeo realizado por Luis Antonio Cintra (Estúdio Trincaferro)] El País.
Vista área del SESC Pompéia,
© Nelson Kon
planta general del nivel 1,
© Lina Bo Bardi
boceto de Lina Bo Bardi,
en este dibujo, la arquitecta transcribe sus intenciones de generar un espacio libre de circulación, incitando a las interacciones sociales.
© Lina Bo Bardi
3. Edificio México
también conocido como
Sistema Jalisciense de Radio y Televisión
Guadalajara, México
—
1973
—
Félix Aceves Ortega
La astucia y el atrevimiento de Félix Aceves en la ejecución de este edificio, ubicado en un lugar muy visible sobre la Av. México, lo han convertido en un punto de referencia entre los tapatíos. Conocido entre la gente como «el edificio chueco», en realidad es un estudio de las formas estéticas, de la ejecución formal de una obra que tiene innovación en todos sus aspectos, desde [lo] plástico hasta [lo] estructural.
Al observar detenidamente el exterior del edificio, es imposible no sorprenderse por el efecto de alabeado que dan sus formas curvas, y más sorprendente aún cuando descubrimos que las ventanas son en realidad planas y cuadradas; el efecto curvo lo dan los manguetes de aluminio que llevan ligeras variaciones que van de ancho a delgado, cambiando el ángulo de inclinación de los cristales. El efecto general nos remonta a la arquitectura de Alvar Aalto, o incluso Gaudí, quien también jugó con las formas alabeadas en los balcones de su obra de «La Pedrera», en Barcelona.
texto de Xavier Iturbide Godínez
© Revisiones GDL
© foto extraída de Monografías de arquitectos del siglo XX. Félix Aceves Ortega. (Secretaría de Cultura del Gobierno de Jalisco, 2006)
© foto extraída de Enciclopedia del Estado de Jalisco
4. MINISTERIO DE EDUCACIÓN
también conocido como
Edificio Javier Alzamora Valdez
Lima, Perú
—
1951 — 1956
—
Enrique Seoane Ros
Apunte de la Plaza circular planteada,
boceto del arquitecto Enrique Seoane Ros,
© documento extraído del libro Una búsqueda de raíces peruanas de José Bentín
planta del nivel de ingreso,
© documento de Enrique Seoane Ros,
perspectiva del proyecto definitivo.
© Fabio Rodríguez
El Edificio Javier Alzamora Valdez (proyectado como Ministerio de Educación) fue diseñado y construido por el reconocido arquitecto peruano Enrique Seoane Ros entre 1951 y 1956. Considerado el edificio más alto de Lima hasta la construcción del Centro Cívico en 1974, se mantiene hoy como uno de los íconos más importantes de la arquitectura moderna en el Perú.
En este proyecto, Seoane logra conjugar satisfactoriamente el estilo clasicista y el estilo moderno, en un esfuerzo que le demandó la realización de innumerables anteproyectos hasta convencer al presidente Manuel Odría, quien sostenía como criterio que la verticalidad de los edificios era masculina y los volúmenes horizontales eran femeninos.
La Educación en el Perú.
mural de Teodoro Núñez Ureta presente dentro del edificio
© Luis Quispe Medina
El interior del edificio resalta por el hall principal de doble altura en el que las columnas, siguiendo la forma curva de la fachada, generan una perspectiva que guía visualmente a los visitantes hacia los ambientes laterales de atención al público. Como parte del espíritu de integración artística característico de la época, estos ambientes se complementan con pinturas murales de renombrados artistas peruanos como Teodoro Núñez Ureta, Carlos Quispez Asín, Juan Manuel Ugarte Eléspuru, Enrique Camino Brent, entre otros.
texto de Fabio Rodríguez Bernuy
5. CENTRO SIMÓN BOLIVAR
también conocido como
Torres de El Silencio
Caracas, Venezuela
—
1948 — 1954
—
Cipriano Domínguez en colaboración con Tony Manrique de Lara y José Joaquín Álvarez.
las torres del Centro Simón Bolivar,
foto de Ricardo Domínguez
© cortesía de Juan Carlos Díaz Lorenzo
Durante muchos años estas torres fueron el ícono más representativo de la llegada de la modernidad a Caracas, Venezuela, y ocuparon el primer lugar en Venezuela por su altura de más de 103 metros, por varios años. […] Son un ejemplo único de arquitectura urbana, funcionalista y monumental, emergiendo desde la antigua ciudad de Caracas, para convertirse en una figura irrepetible y emblemática de la ciudad. Nacieron en un contexto donde el país salía de su condición agrícola para convertirse en uno petrolero, al comienzo de su industrialización. Estas torres que se imponen como un símbolo estético de la modernidad de Venezuela, pertenecen al Centro Simón Bolivar TCSB, y enmarcan, a través de su simetría, Los Caobos y el cañón del valle al fondo, generando una perspectiva cerrada.
las torres del Centro Simón Bolivar en la lógica urbana de Caracas,
foto de Ricardo Domínguez
© cortesía de Juan Carlos Díaz Lorenzo
Cipriano Domínguez diseñó, siguiendo los 5 puntos de Le Corbusier, dos hileras continuas de edificaciones que ascienden a partir de los bloques 2 y 3, y termina en las dos torres de 32 pisos, con una gran terraza en la azotea. En el nivel de la calle se instalaron 100 locales comerciales y en el nivel de subterráneo otros 200, convirtiéndose en uno de los referentes más importantes de la época.
texto de Karina Duque
estacionamiento,
foto de Ricardo Domínguez
© cortesía de Juan Carlos Díaz Lorenzo
construcción de las torres del Centro Simón Bolivar,
foto de Orlando de Abreu
© cortesía de Juan Carlos Díaz Lorenzo
6. BIBLIOTECA NACIONAL
Biblioteca Nacional Mariano Moreno
Buenos Aires, Argentina
—
1962 — 1992
—
Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga
La propuesta ganadora del concurso consistió en elevar las salas de lectura, como mirador urbano, y soterrar los depósitos de libros, facilitando su futura expansión. El resultado es un modelo programático interesante y pertinente para el desarrollo de un programa acorde a una institución pública y un contexto local. Introduce simbólicamente una “separación entre la tarea intelectual (lectura) y la función de memoria (depósitos) quedando así claramente exteriorizada y; donde produce una inversión del planteo característico de las bibliotecas de las últimas décadas”.
plano de implantación y sección de la Biblioteca Mariano Moreno,
fachada y acceso peatonal hacía la Biblioteca Mariano Moreno,
fotos de B. Estudio (b-estudio.com.ar), agencia ganadora del concurso de identidad visual para la biblioteca.
© B. Estudio
La elevación constituye un hito urbano -un volumen que se apoya sobre cuatro núcleos que alojan las escaleras, los ascensores y otros servicios- y asegura una relación directa entre el espacio verde, la barranca y el edificio, consecuente de la continuidad del parque existente a través de una explanada identificable por sus elementos escultóricos. Semejante al gliptodonte -cuyos restos fósiles fueron hallados durante las obras de excavación y con el que Clorindo Testa solía identificarlo- se configura un espacio de actividades múltiples o plaza de acceso -dominado por una "quinta fachada"- que actúa como balcón hacia los parques aledaños y evidencia como el proyecto se constituye en su mayor proporción -aunque no evidente- por un volumen enterrado.
texto de Fabian Dejtiar
fachada principal de la Biblioteca Mariano Moreno,
© La Nación (Argentina)
7. ESCUELA NACIONAL DE ARTE
Escuela Nacional de Arte de Cuba
La Habana, Cuba
—
1961
—
Ricardo Porro, Vittorio Garatti y Robert Gattardi
—
diseño de mobiliario Clara Porset
Se construyeron un total de cinco escuelas: Danza contemporánea, Bellas Artes, Artes Escénicas, Música y Ballet. Todos los edificios compartían un enfoque similar en cuanto al material y la estructura; sin embargo, cada uno presentaba una interpretación diferente del sitio y reflejaba su programa específico. La Escuela de Música, diseñada por Garatti, era una estructura serpenteante de 330 metros, que seguía el contorno del río, y se complementaba con espacios abovedados y dos grandes salas de conciertos y prácticas. Otro diseño de Garatti fue la Escuela de Ballet, que se configuraba a partir de un grupo de pabellones abovedados cubiertos de terracota, entre los que se entrelazaban caminos que fomentaban los encuentros fortuitos dentro del complejo.
© Vittorio Garatti
Los arquitectos se guiaron por tres principios fundamentales: primero, integrar las escuelas con el variado y salvaje paisaje; segundo, utilizar ladrillos y tejas de terracota producidos localmente, que, tras el bloqueo de los Estados Unidos a Cuba, eran más baratos que los materiales importados como el acero y el cemento; y tercero, utilizar la bóveda catalana como elemento arquitectónico dominante. Su singular morfología espacial estaría en contradicción con la arquitectura geométrica y "capitalista" del Estilo Internacional.
texto de Gili Merin
8. TORRE AVIANCA
—
Bogotá, Colombia
—
1963-1969
—
Esguerra, Saenz, Urdaneta y Samper Arquitectos
Ricaurte Carrizosa y Prieto Arquitectos Ltda
© Germán Samper
El edificio Avianca, diseñado por el renombrado arquitecto colombiano Germán Samper Gnecco, entre los años 1962 y 1968, fue el primer rascacielos construido en Colombia, y por lo tanto el primero que superó los 150 metros de altura. Ubicado en el parque Santander de Bogotá, esta torre consiste en un edificio de 37 pisos, pudiendo albergar a una población laboral de aproximadamente 3.000 personas.
El edificio fue concebido como un volumen de una gran pureza geométrica independiente de las edificaciones vecinas. La intención estética es la simplicidad y la búsqueda de una silueta urbana sencilla. Los materiales exteriores son el concreto a la vista de sus columnas y el aluminio y vidrio de la fachada flotante. Sus interiores son totalmente flexibles. Se construyeron simultáneamente la estructura de la torre y los sótanos.
texto de Karina Duque
© Germán Samper
9. EDIFICIO CIUDADELA
originalmente llamado como
Edificio de oficinas “Ciudadela y Tupí”
Montevideo, Uruguay
—
1958-1963
—
Raúl A. Sichero Bouret
"Un edificio valioso debe tener un planteamiento que resuelva correctamente las necesidades que contempla el programa. Proporción, escala, estructura clara y manifiesta, utilización de materiales que resalten las virtudes del proyecto, y fundamentalmente no buscar notoriedad a través de soluciones caprichosas y arbitrarias" 3
3. — palabras de Raúl A. Sichero Bouret, extracto de una conversación con Diego López de Haro y Pablo Frontini, en 2001, para Estudi-Arte.
Edificio "Ciudadela",
© UrbiPedia
Edificio de Oficinas "Ciudadela" y "Tupí",
© César J. Loustau
Edificio Panamericano,
© César J. Loustau
Raúl Sichero fue uno de los arquitectos más emblemáticos de Uruguay, gran admirador de Le Corbusier y uno de los primeros a querer instaurar los preceptos modernistas en tierra uruguaya.
Comenzó a trabajar como dibujante en el estudio del arquitecto Horacio Terra Aracena (1936), proyectando sus primeras viviendas de estilo "clásico" para la constructora Francesche y Stratta (1938), donde presentaba siempre una alternativa "moderna" que era constantemente rechazada por no acomodarse a los tiempos. 4
Simultáneamente al Edificio Ciudadela, el arquitecto construyó el Edificio Panamericano, otro referente urbano de Montevideo. Para entender la dinámica arquitectónica y urbanística de la época, les invitamos a leer Tradición Moderna e Identidad. La Arquitectura Uruguaya en la Segunda Mitad del Siglo XX, un trabajo de investigación realizado por Pablo Frontini.
un trabajo a leer aquí
4. — Tomás Franco, J. (2014, 20 de noviembre) Muere arquitecto uruguayo Raúl Sichero, ArchDaily
10. PLANETARIO CHILE
también conocido como
Planetario USACH
Santiago, Chile
—
1982-1985
—
Óscar Mac Clure Álamo
El edificio de Planetario Chile tiene una superficie de 4.350 metros cuadrados. Para su diseño, cuenta la historia que su arquitecto Óscar Mac Clure se inspiró en las pirámides de Chichen Itzá, íconos de la cultura maya. Al observar la estructura maya y también el observatorio astronómico que se emplaza en ese lugar, imaginó como sería un edificio que albergara ambos conceptos: acceder al cielo al interior de una forma piramidal. De ahí derivó a la idea de albergar el proyector estelar en una cúpula fabricada al interior de un cono truncado de 17 metros de altura.
texto de Planetario Chile
© Archivos de Comunicaciones de la Universidad de Santiago de Chile
11. CONGRESO NACIONAL DE BRASIL
Brasilia, Brasil
—
1958
—
Oscar Niemeyer
El edificio está compuesto por distintos volúmenes: una base horizontal —cuya losa de cubierta está en una cota similar a la explanada de los Ministerios—, por encima de la cual se elevan los volúmenes del Senado y la Cámara de los Diputados y dos bloques de 27 plantas donde están los gabinetes de los políticos, uno para los senadores y otro para los diputados.
La construcción se asemeja al edificio que Niemeyer había diseñado junto con el equipo que creó la sede de las Naciones Unidas en Nueva York (1947). La torre ubicada al este está aislada de la base y separada de la plaza de los Tres Poderes por un gran espejo de agua.
texto de Arquitectura Viva
© Gonzalo Viramonte
12. LOS MANANTIALES
Restaurante Los Manantiales
Ciudad de México, México
—
1957
—
Félix Candela
© MXCity
Xochimilco ha sido durante el siglo XX, un importantísimo lugar recreacional para los ciudadanos de la capital azteca. El arquitecto Candela propuso un diseño que pudiera integrarse con los jardines al modo de un objeto flotante y a partir de su estructura similar a una flor de loto, logrando plenamente el efecto buscado.