El trabajo de Gala Porras-Kim cuestiona cómo se adquiere el conocimiento arqueológico y pone a prueba el potencial del objeto de arte para funcionar como una herramienta epistemológica fuera de su contexto histórico tradicional. Porras-Kim utiliza los contextos sociales y políticos que influyen en la representación del lenguaje y la historia para hacer objetos de arte a través del proceso de aprendizaje que examina los mitos y prácticas de la ciencia del pasado.